
Obras Ambientales
El transporte de sedimentos es causado por la erosión hídrica y/o eólica. Causa daños en la configuración del suelo, pérdida de fertilidad y su posterior deposición, incide en mayores costos de mantenimiento en drenajes y desagües. A su vez, la cantidad y calidad de los sedimentos contaminan masas de agua, alterando características físicas, químicas y biológicas del agua.
La acción del hombre hace especialmente vulnerable al suelo, que alteran su cobertura y propiedades. Existen dos maneras de controlar estos procesos: previniendo la generación de sedimentos mediante técnicas de control de la erosión; o capturando los sedimentos durante las fases de transporte. Si bien es aconsejable la prevención y control previo, no siempre es factible su implementación. Por lo tanto, el control de los sedimentos es una alternativa viable e imprescindible para evitar pérdidas económicas y daños a futuro.