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Existe una alternativa al uso de enrocados, con altísimo desempeño y bajo impacto ambiental.

Más duradera, sustentable y amigable con el medio ambiente, que además facilitan el desarrollo de los proyectos y los plazos de obra.   

Los enrocados son una solución tradicional que suele usarse para la protección de costas contra la erosión, entre otras aplicaciones. Aunque las rocas son materiales naturales, los enrocados no lo son, y generan gran impacto ambiental. 

  • La extracción de rocas utiliza explosivos y equipamiento pesado para poder ser reducidas al tamaño que requieren los enrocados. Esta actividad genera impactos negativos sobre el cuidado del planeta.
  • El traslado de las rocas hacia el lugar final donde serán aplicadas, implica el uso de decenas de camiones que por supuesto emiten altos niveles de gases contaminantes que contribuyen a la polución y a la contaminación del aire. 
  • Una vez instalados, los enrocados no permiten el crecimiento de la vegetación, lo que reduce la capacidad de filtración del terreno donde se apliquen. De esta forma no contribuyen a la renovación del aire y colaboran en el aumento de la temperatura del agua, que por supuesto impacta en la vida acuática de los cursos de agua cercanos a donde se utilizan.

 

Hay una alternativa que garantiza el control de la erosión en forma sostenible y amigable con el medio ambiente: el uso de geomantas y otros geosintéticos especialmente diseñados para control de erosión. 

Las geomantas son mantos provistos en rollos que se despliegan sobre la superficie a proteger. Generan una protección física del suelo, aumentan la rugosidad mejorando la infiltración y disminuyendo la velocidad del agua. No solo protegen al suelo, sino que interactúan con la vegetación que crece a través de su matriz. Pueden estar constituidas por fibras orgánicas o sintéticas, con matrices y vinculaciones diversas. Las geomantas de fibras orgánicas (también llamadas biomantas) son temporales por su carácter biodegradable.

Las geomantas ofrecen un altísimo desempeño con mínimo impacto ambiental. 

  • 1 camión de geomantas para refuerzo y control de erosión, reemplaza la utilización de 650 camiones de roca para cubrir la misma superficie. La utilización de geomantas en este tipo de obras reduce hasta un 90% las emisiones de carbono respecto de la utilización de enrocados. 
  • La huella de carbono de las soluciones con geomantas para refuerzo y control de erosión es 30 veces menor a la de los enrocados.  

 

Existen diversos tipos de soluciones basadas en el uso de geosintéticos aplicables al control de erosión en cada uno de los casos. El uso de geosintéticos puede representar un beneficio directo sobre el medioambiente como así también facilitar la ejecución de la obra y minimizar los costos de la misma. 

A estos beneficios ya conocidos se suma que su utilización genera una menor cantidad de emisión de gases que producen el efecto invernadero cuya medición se conoce como Huella de Carbono. 

Utilizando geosintéticos estamos siendo responsables con el cuidado del medio ambiente, y facilitando el desarrollo de los proyectos. 

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